Una hoja A4 es fácil de encontrar, fácil de fotocopiar, fácil de distribuir. Una hoja A4 doblada, en blanco y negro, puede convertirse en una plaqueta preciosa.

Nuestro un proyecto tenía que ser fácil y simple: hacer todas las fotocopias que querramos, en cualquier lugar en donde estemos, que cualquiera pueda hacerlo y regalarlas también. Que sea barato. Que sea austero. Que no nos pese en la mochila. Que soporte los vaivenes de un viaje incómodo: vamos a caminar, a tomarnos trenes y buses, a comer en la calle, a dejar pasar el tiempo en plazas de pueblo.

Vamos a hacer un viaje esforzado. Ahorramos, renunciamos a nuestros trabajos, lo planeamos bien. Soltamos lo de acá para vivir la experiencia de un viaje sin tiempo, sin fechas apresuradas. El desafío es cuidar el dinero y nuestros cuerpos, para poder recorrer la mayor cantidad de kilómetros, para quedarnos todo el tiempo posible. Para distribuir toda la poesía que podamos.

0 comments:

Post a Comment